Son
grandes expertos en claudicar ante los brazos de Morfeo, en lugar
acogedor previamente escudriñado y decidido. Esta función tan
necesaria para nuestro gato ocupa entre 12 a 16 horas del día,
aunque algunos nos preguntemos si nuestro gato no cumple esa norma,
¡¡no para quieto!!
Se
piensa que el gato duerme tantas horas debido a su dieta carnívora
rica en proteínas, no siendo necesario para él pasar muchas horas
en comer y digerir como sucede con los hervívoros. Otro motivo sería
el ahorro energético necesario en la naturaleza cuando se trata de
un cazador.
Pero...
¿están durmiendo tantas horas?, no nos engañemos nuestro gato es
un felino con todos sus sentidos en alerta, pasando muchas de estas
horas en "alerta-calma". Al igual que nosotros el sueño
en el gato recorre diferentes estados. Comienza con un sueño ligero
o nivel I, hasta llegar al nivel IV o sueño profundo donde se
producen movimientos oculares rápidos (MOR) o sueño paradójico,
conocido en inglés como fase REM (Rapid Eye Moviments). Este período
suele repetirse varias veces a lo largo de la noche, su duración
suele ser de unos diez minutos, aquí realmente están descansando.
Una estimación aproximada podríamos decir que un gato adulto
pasaría el 15% de su vida durmiendo profundamente, un 50% con sueño
ligero y el resto del tiempo un 35% despierto, en cambio en los
gatitos el porcentaje se decanta por ocupar la mitad de su vida como
cachorro durmiendo un sueño profundo.
Llegados
a este punto, nos preguntamos y ¿que sueña mi gato?, observando
vemos como mueven los bigotes, fruncen el ceño o incluso se mueven
durmiendo, algunos autores determinan que sueñan solo con lo
sucedido durante el día, posiblemente una explicación simplista
para un ser tan complejo y especial, como ejemplo el ritual que
realiza al despertarse estirando todas sus articulaciones y
musculatura, una forma de activarse que deberíamos poner más en
práctica los humanos.