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Los bigotes o vibrisas del gato

Los gatos tienen varias zonas donde tienen bigotes en su cuerpo donde tienen bigotes, en la cara encontramos los que nacen en sus mejillas o labio superior, barbilla, en la zona de los ojos y también en sus patitas delanteras.

Los bigotes técnicamente se llaman vibrisas, son un tipo de pelo rígido especializados que actúan como receptores táctiles. Aunque muchos animales tienen bigotes, en los gatos han llegado a una sensibilidad muy desarrollada, quizás el órgano más especial. Estos pelos son cinco veces más anchos y se encuentran insertados hasta tres veces más profundos en la dermis rodeada por una cápsula fibrosa llena de sangre y unida con múltiples terminaciones nerviosas. Transmiten la información del ambiente mediante impulsos eléctricos a una región del cerebro conocida como "región de barriles".

El gato a través de los bigotes puede captar la temperatura, evitar objetos "sentir" por donde anda, especialmente durante la noche, orientarse durante la caída, además de detectar los más pequeños cambios del entorno. También les permite detectar corrientes de aire, que unido al olfato consiguen percibir el origen de los olores, ubicar el olor.

La longitud de los bigotes superan tanto la altura como anchura del animal (bigotes en las cejas), permitiendo medir el espacio por donde puede pasar. Son una protección muy importante para sus ojos, al sentir objetos que puedan dañar. Se ha demostrado su empleo en determinar si la presa cazada está muerta, al detectar el más mínimo movimiento.

Los bigotes son utilizados como lenguaje corporal del gato, con ellos comunica su estado de ánimo, cuando están tranquilos los colocan en abanico, si está enfadado hacia delante, mientras que si la actitud es amigable o curiosa los endereza, cuando está asustado los pega a su cara.

Como vemos los bigotes en el gato no son decorativos, si estos se lesionan a demás de producirles un intenso dolor, dejan al gato en una desprotección alta, puede tener dificultad para moverse, orientarse, incluso llegar a herirse los ojos al no calcular bien su distancia en la maleza, para poder cerrarlos. Los bigotes como otro pelo del cuerpo vuelve a nacer.

Los bigotes del gato, pueden considerarse un sexto sentido en los gatos, especialmente cuando reaccionan a fenómenos inexplicables, ya que pueden percibir campos electromagnéticos, geológicos, sonidos y vibraciones inaudible para los humanos, incluso fenómenos climáticos saben cuando va a llover, detectan temblores y erupciones volcánicas. Se tiende a pensar que gracias a los bigotes perciben indicios de enfermedades como el cáncer, infartos o epilepsia.