El gato es uno de los animales más limpios y preocupado por su aseo diario, llega a pasar hasta un tercio de su tiempo activo, manteniendo así un pelo brillante e impermeable gracias a la grasa que secreta su lengua. Pero el aseo felino tiene una parte inconveniente producto de este acicalamiento, las bolas de pelo.
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Generalmente
las bolas de pelo en el gato no suelen tener mayor importancia,
eliminando por las heces y a través del vómito. Pero a veces un
volumen de pelo ingerido mayor puede provocar problemas digestivos.
Entre las medidas que podemos tomar para evitar males mayores, se
encuentra cepillar a nuestro gato, aunque su pelo sea corto las bolas
de pelo se crean igualmente. Hoy día en la comida seca
especialmente en los comercializados de alta calidad incluyen en su
composición cantidad suficiente de fibra facilitando su expulsión.
Otra forma de solucionar este problema sería emplear hierba gatera,
aunque no todos los gatos suele gustar y algunos puede tolerar algo
peor. En cuanto a la malta sucede algo parecido aunque en este caso el
motivo está más relacionado con su sabor, hay gatos que le encanta
en cambio otros la rechazan por completo.