Si en algún momento has fotografiado a tu gato habrás comprobado que no es tarea fácil. A continuación exponemos una serie de sugerencias que pueden ser útil. La primera de todas consiste en armarte paciencia, ten en cuenta que tu modelo generalmente no suele gustarle mucho posar para ti. Consiste en una actividad lúdica para los dos, la fotografía será el resultado de un buen rato de entretenimiento compartido.
Observa a tu gato, las mejores fotografías son aquellas que reflejan su personalidad, naturales y sin artificios. Sorprende a tu gato en su actitud cotidiana. Busca el ángulo de encuadre que más le favorezca, evitando estar a una altura superior, sino al mismo nivel. Otro punto clave que refleja la personalidad de cualquier ser vivo y especialmente del gato, son los ojos, enfoca su mirada. La iluminación es clave, si te encuentras en el exterior consigues una mayor riqueza de color y transiciones al amanecer y atardecer, porque los rayos de sol no inciden de forma tan perpendicular. En cambio si la fotografía es de interior el flash conseguirá un efecto desafortunado consiguiendo asustar a tu gato, asociando una sensación nada agradable, y la próxima vez que te vea con la cámara en mano, él saldrá corriendo.Los fondos son otra pieza importante de nuestra fotografía, un buen fondo consigue destacar a nuestro protagonista. No es lo mismo utilizar un fondo uniforme a otro colorido, texturas, enfocar o desenfocar el fondo, todo formará parte del ambiente que a fotografía transmitirá. ¿Pero que objetivo utilizo? Suelen utilizarse un 50mm, en realidad cualquier objetivo que consideres pueda captar la intencionalidad del retrato, por ejemplo un ojo de pez consigue efectos divertidos, prueba con ellos.
Teniendo en cuenta que el gato no es muy amigo de las fotos, no está de más planificar su composición, cuando realizaremos la foto, observar el momento más favorable y previamente dejando la cámara preparada. Dispondremos de poco tiempo hay que congelar el movimiento, así optar por velocidades elevadas, es una buena opción. Varía la profundidad de campo, desenfocando el segundo plano se consiguen efectos de realce en el retrato.
Terminamos recordando, lo más importante que la fotografía sea el resultado de un maravilloso tiempo de diversión para todos.
