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Arenas para Gatos

 
Una de las características más conocidas de los gatos es su limpieza. Esto hace que su caja de arena o bandeja sanitaria sea un lugar especial, tanto por el objeto en si como más importante aún el tipo de arena empleado, donde el gato tiene una opinión muy relevante.

El tipo de material que se empleaba para llenar las cajas sanitarias eran la ceniza, tierra o arena. Las primeras arenas o lechos para gatos que empezaron a comercializarse fueron a partir de 1948 por Ed Lowe. Esta iniciativa surgió a partir de un vecino cansado de ver huellas de su gato llenas de ceniza por toda la casa, le pidió al empresario un poco de arena, cuya familia era propietaria de una empresa de absorbentes industriales, entonces Lowe le convenció al vecino que probase una de sur arcillas absorbente llamada "Tierra de Fuller", el resultado fue abrumador cambiando la ceniza por tan asombroso componente.

En la actualidad existen gran cantidad de compuestos con diferentes calidades para lechos sanitarios. Podemos dividir en absorbente, aglomerante, de sílice y ecológica, a su vez estas pueden dividirse en otras categorías como si llevan o no perfume, etc.

Arena normal o absorbente:
Bastante económica, los formatos de sacos hay en tamaño grande, pero tienen el inconveniente de producir polvo y casi limpiar a diario el arenero.

Arena aglomerante (bentonita):
Consiste en una arena más fina, y al contacto con la orina se forma una bola compacta fácil de retirar. Esta arena también sigue produciendo polvo y en el fondo del arenero se forman "mazacotes" complicados de quitar, algunas marcas vienen perfumadas. Puede durar varios días.

Arena de sílice o perlas de sílice:
También conocida como arena de cristales, está formada por silicatos de sodio. Son piedrecitas de sílice que absorben rápidamente el pis, lo que reduce en gran cantidad el olor. Según variedades producen más o menos polvo. Es menos económica pero dura más días limpia. Es fácil de retirar ya que no se pega a la base del arenero.

Arena ecológica:
Muy similar a la empleada para roedores, aunque hay arena ecológica específica para gatos. Generalmente son gránulos grandes que al contacto con la orina se deshacen, cubren el olor y lo disfraza con un ligero aroma de madera. Es más económica que la arena de sílice y en algunas marcas el producto es biodegradable. Debido a su ligereza puede quedar pegada a las patas y pelo del gato.